lunes, 2 de agosto de 2010

La erótica de los helados

El otro día me comí un helado de Frigo y me acorde de algunos helados que comíamos de cuando niños y como visto desde la perspectiva de adulto actual, esa perspectiva toma tintes totalmente distintos. Antes eran simplemente un helado y si ahora piensas mal tienen un aire erótico.

Empecemos con el Frigo Pie, un helado cremoso de fresa con forma de pie tal y como su nombre indica. Antes era eso, solo un helado de fresa. Pero si lo miras ahora, tiene unos aires a uno de los principales tipos de fetichismo. Lamer un pie, a numerosas personas le parece excitante lamer el pie de su pareja, e imagino que las que no lo tienen, no tienen mejor opción que esta. Ir a la barraca más cercana y comprarse un FrigoPie, y de un plumazo quitarse dos caprichos, uno sofocar el calor veraniego y por otra acalorarse chupando un pequeño pie rosado con sabor a fresa.

Continuamos mezclando sexo con helados y pasamos al FrigoDedo, hay que reconocer que con los tíos no suele ir mucho el rollo de preliminares tanto como con las tías, pero a veces cuando una tía se empieza a lamer el dedo, más de un tío se empieza a poner palote, y digo yo... lo mismo es lamer un dedo que este helado, no, al fin y al cabo es un dedo, aunque antes era rojo entero (sabor fresa, al igual que el FrigoPie) ahora ha cambiado a tres colores y tres sabores: naranja, fresa y lima-limón. Eso si, al igual que antaño es de hielo.

La verdad, y ahora dejando a un lado el erotismo, los helado actuales han cambiado algo respecto a los de antes, si es cierto que algunos aún se venden. Pero hay muchos que son nuevos o simplemente versiones renovadas de formatos antiguos. Antes mirabas la carta de Frigo y apenas veías del tipo Magnum, ahora ves una amplia gama de ellos. Otra cosa que ha cambiado es que antes había promociones en las que al llegar al palo veías si te había tocado otro helado o polo gratis. Aun recuerdo una vez que me comí un Colajet y me salio otro gratis, me comí ese gratis y me volvió a tocar, si no recuerdo mal ese tercero también me lo comí y...zas otro de regalo, ya ese cuarto no fue ingerido. Ya seria abusar, si no recordáis de que era ese helado, bueno más bien polo, era un cohete de cola y limón con la punta de una fina capa de chocolate, la verdad que lo piensas y era una mezcla rara.

Yo ahora mismo prefiero a veces pedirme una terrina de helado artesano que aunque es más caro (aunque a veces no) son muchos más ricos. Sobre todo si son italianos, bueno y los americanos también están muy buenos, es que coño, los helados están muy buenos.

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